José María Pallaoro, Carlos Aprea, Julián Axat
PALABRA EN EL MUNDO en City Bell, VI Festival Internacional de Poesía
Emiliano Luna, Paola Boccalari, Raúl Cadelli, Laura Sáenz,
Isidoro Slomka, Julián Trovero, Julián Axat, Cecilia Prenz, Silvana Babolin,
José María Pallaoro, Carlos Aprea…
*
JULIÁN AXAT
(City Bell, La Plata, Argentina)
NOTA SOBRE LA ENSEÑANZA DE POESÍA EN INSTITUTOS
DE MENORES
DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
1) Imponte la tarea de escribir un poema diario dentro de la
celda.
2) Llena de palabras el sentimiento y escríbelo pensando que
lo haces contra el engome que te inmoviliza.
3) Llena de intensidad las palabras como si fuesen fierros
que disparan a dónde apuntes.
4) Los poemas deben tener el olor de tu mundo y deben
respirar más allá de la celda y de las paredes que te contienen.
5) Es necesario escribir la angustia de lo que padeces.
6) Escribe pensando en la cara de los “gatos”.
7) Piensa, por ejemplo, en la cara del Sr. Gobernador y sus
secuaces que te mantienen engomado.
8) No grites, no insultes, trata de que las palabras sean
menos desafiantes, piensa en un hip-hop, en un rap, en una cumbia chorra sin
estar jalado o zarpado.
9) Desprecia la imagen a la que te enfrentas, pero no el
lenguaje que utilizas, el que debe encontrar una música en tu interior, sin
llegar a los insultos.
10) Pídele explicaciones a la imagen.
11) Eres todo lo que supones y aun eres mucho más, piensa en
la audacia y no en la locura que te trajo a la celda.
12) Di la primera palabra y vomita lo que traes adentro,
aquello que no le dijiste al abogado o al juez, escríbelo y trata de que lo que
digas o escribas supere la reja que tienes adelante.
13) la reja es la excusa, la reja no existe, es momentánea,
atraviésala con las palabras.
14) Tu condición, tu edad, tu circunstancia no es una
disculpa para nada, es una forma de lucha contra la situación injusta en la que
estás.
15) Los “maestros” que están del otro lado de la reja, no
son “maestros”, son carceleros a los que les debes exigir papel y tinta para
escribir, papel a toda hora. Exige papel a los carceleros como si exigieras que
te dejen respirar.
16) Escríbele cartas a todos: al Sr. Gobernador, a tu
abogado, al juez, al carcelero, al almacenero de tu barrio, al Marcelo Tinelli,
a la Presidenta , a
la radio, al diario, a tu novia, a tus viejos, a tus hijos.
17) Alguna de estas cartas llegará -tarde o temprano- a su
destinatario, te sorprenderás.
18) Trata de juntarte con los otros engomados como vos y
escríbeles cartas, pásales las cartas entre los barrotes, cuéntales en qué
estas pensando, a quién le escribes, qué te trajo hasta acá, y que vas a hacer
de tu vida cuando salgas.
19) Júntate con engomados que escriben como vos dentro del
Instituto y exígele al director que edite una revista de poesía, seguro que él,
por puro progresismo hacia afuera, te apoyará.
20) Ten el coraje de irte a la mierda y ten el valor de
regresar. Pero trata de que en ese viaje interno no se repita el recorrido que
te trajo al engome.
21) Eres indispensable como el aire para que el sistema
funcione, sin tu engome no comería el carcelero, el director, el maestro, el
abogado que te defiende, el juez que te encierra, el gobernador que quiere ser
presidente, la tele que te filma y te menciona, la gente que se aburre y te
tiene miedo, el poli que te persigue, los profesores de la facultad que
discuten, el poeta que te refiere; las empresas de alarma y seguridad, y hasta
“los derechos humanos” que pasan de visita.
22) Presta atención al maestro de escuela que te visita a
diario, sigue sus consejos, pero recuerda que la prolijidad del cuaderno no es
lo importante, lo importante es conocer el alfabeto y articularlo con tus ideas
más allá de la reja.
23) Multiplica el engome, lo que el maestro te enseña en el
aula.
24) Escribe sobre todos los personajes que viven de tu
engome, es una manera de borrarlos de tu mente y entenderlos en sus distintas
lógicas o formas de dirigirte hacia ti.
25) No habrá “gatos” hasta que no te enfrentes con ellos.
Repasa escribiendo todos los días de tu engome, en un diario de vida o de
encierro, un diario de confesión fantástico y real a la vez, alucinado.
26) Evádete de tu nombre, inventa uno nuevo. Piensa en el
nuevo nombre que tendrás cuando salgas en libertad.
27) Nunca abandones la escritura cuando salgas.
28) Busca a alguien que publique tu diario y regálale tu
experiencia a los amigos, y a tus futuros hijos.
29) Júntate con aquellos que no viven en el engome diario, y
trata de sacar a aquellos que todavía viven en él.
30) Tira a la basura estos consejos, por estar cargados de
romántica.
*
OLGA EDITH ROMERO
(City Bell, La Plata, Argentina)
EN LAS TARDES DE MAYO
*
OLGA EDITH ROMERO
(City Bell, La Plata, Argentina)
EN LAS TARDES DE MAYO
En las tardes de mayo cuando laten las horas
las manos se me vuelven agujas
y suelen tejer vida con reflejos de lluvia
y amaneceres largos entramados de soles.
En las tardes de mayo con su frescura corta
nunca se quedan quietos mis dedos lagartijas
recorren las macetas se trepan por las hojas
podan gajos dorados y se hunden en la tierra.
En las tardes de mayo todo es mínimo y ocre
y se tiñen de otoño mis manos cada día.
*
JULIÁN TROVERO
(City Bell, La
Plata, Argentina)
IMAGEN 1
Reminiscencia retratada
De las esquinas se sostiene siempre, alguna alusión remota, los fragmentos de
crónicas, los retazos huidizos, la emoción añeja. Se afianza de la periferia
porque en el centro es frágil, no débil-cobarde, sino delicado-tímido.
Un esbozo de
silueta, que pierde sus líneas descuidadas, que dibuja nuevos trazos de
apreciación fantástica, que se vuelve de lo más agraciado si así se lo quiere;
de un insípido necesario en su mayoría de las veces; o incluso en ocasiones se cubre
con una terrible opacidad sellada y casi trágica.
Pero si ha
sabido ser más que los mediocres monótonos cotidianos; si ha sabido moldear una
impronta prolongada y perenne, en la necia evocación infinita de la prosa que
compone una existencia particular, consciente de su prescripción, de su
inevitable consumación; solo entonces será digna de tanto cuidado, de tanto y toda
devoción al aliento del tacto.
De las esquinas
se sostienen las tonalidades invertidas, los oscuros matices sin proyectar de
la cristalización espuria en un instante favorito, en la sucesión de instantes
que renombran un día, que aluden a un mes, a un año, a una vida…o tan solo a un
instante; al segundo que encarna la efigie, el eterno enlace insoluble entre el
cegador “ahora” y el olvidado “hace un rato”.
Con los dedos
arrugados y entre las sombras se sostiene, para no dejarnos caer. Para asirse
como testimonio indiscutible; para demostrarse de cómo sin ello no somos, ni lo
uno, ni lo medio, ni nada.
IMAGEN 2
Divisar
Nunca vi una parvada de plumas desdibujando el cielo. Lo que en un principio me
hubieran parecido alas ligeras, ahora son desprendimientos extraños, resquicios
del ayer que empuja el viento.
No sé si el
otoño trajo consigo tristeza o trajo anhelo, o si trajo esa brisa que mueve las
frondas desteñidas del tiempo.
No sé si la
brisa le arranca pedazos rojizos y pardos a la mano de múltiples dedos que los
engendra. No sé si lo hace por mero soplo irreprochable, o por ser la apertura
incierta de un plomizo adelante, de un domo tan frío y grisáceo…
¿Alguna vez
levantaste la cabeza más allá de la línea que divide el suelo que es tan
nuestro del edén que es tan de ellos?
Ahí está la
incertidumbre voraz, en tan solo unos escasos movimientos. Ahí en la pluma que
no está sola, en la tinta que no es negra, en el cuerpo que se desvanece en
rápidas facciones por los rincones que circula hasta perderse, hasta volverse
ausente en la última línea que dejó trazado con su trayecto. En un firmamento
que no es hoja, en un pincel que no tiene hebras, en una postal que no mira a
nadie…
Ahí, en la vacilación eterna que sin embargo
está repleta de raigambre. En el titubeo de las sensaciones que componen los
hechos. En esa convulsión magnífica, hay poema y verso. Ahí, en el rastro que
desaparece al momento que se compone, en ese absurdo cotidiano que rosa la
discordia; entre las hojas amarillas que vuelan por el aire, ahí…hay verso.
*
ISIDORO SLOMKA
(City Bell, La Plata, Argentina)
RENACERÉ
Renaceré, no me caben dudas,
y lo haré inmediatamente después de mi último suspiro. Veré a mi cuerpo en su
lecho de muerte y me introduciré nuevamente en él para emprender juntos, él y
yo, el repaso de mi vida. Recorreré el mismo camino y las mismas situaciones
vividas durante años hacia mi niñez, no con ánimo de reparación, ni de
redención, sino como el espectador curioso que desea rever varias veces la
historia para entender mejor de qué se trata.
-Vamos por partes -me diré a
cada rato, sin prisa, sin viejos enconos, sin artimañas, sin anestesia.
Recorreré cada uno de mis
días junto a mi mujer y a mis hijos, a quienes veré aniñarse paulatinamente
hasta desaparecer de mi vida. Qué difícil me resultará no intentar enmendar
viejos errores míos y permitir a la vez que ellos los cometan sin intervenir en
nada.
-Vamos, mi hijito. A ése dale
una buena tunda a tiempo y no te va a molestar más.
-No, señora directora. No fue
mi hijo el que escribió eso en el pizarrón. Fueron tal y tal y lo culparon a
él. No puede echarlo así, es injusto.
-Vea, doctor. Usted será muy
entendido en medicina pero yo tengo algo que a usted le falta: sentido común.
Usted se equivoca y pone en riesgo la vida de mi hija.
Muchas cuentas como éstas querré
saldar. ¿Cuántas? Infinitas. Pero seguiré firme mi camino de regresión, sin
mover un solo dedo para cambiar una historia que, bien o mal, ya fue vivida.
-Sí, quiero-. Y abrazaré y
besaré a mi esposa lleno de dicha.
-Te invitó a salir -le diré
más adelante, anhelando escuchar la respuesta afirmativa que tanto deseaba.
Volveré a cruzarme con
aquella a la que quise bien y me quiso mal y con la que me quiso bien y quise
mal.
-¿Cuándo te vas a casar y
mantenerte solo?-, me dirá mi madrastra con la misma acritud de antaño.
Y volveré al secundario, con
los mejores amigos de mi vida, aquellos con los que uno se juraba amistad
eterna y con los que nunca más se cruzaría a través del tiempo.
¿Cómo olvidar ese camino
recorrido?
Tardaré muchísimo en volver a
verme niño. Cientos de años. ¿Cómo podría llevarme menos tiempo, tanto acierto,
tanto desacierto, tanto amor, tanto desamor, tanta explosión de vida, tanta
alegría, tanta tristeza?
Después, me prenderé con
fuerza a la teta de mi madre, para volver a sentir su calor y terminaré
lanzándome de lleno en su vientre para mantenerme finalmente agazapado en su
matriz convertido en minúsculo óvulo fecundado a la espera de tiempos mejores.
*
VI FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESÍA PALABRA EN EL MUNDO
Vorto en la mondo, Palavra
no mundo, Parola nel
Mondo,
Worte in der Welt, Rimayninchi
llapan llaqtapi, Paràula
in su Mundu,
Cuvânt în Lume, Parole
dans le Monde, Ordet i
verden, Word in the world, Palabra no mundo, Ñe’ê arapýre,Paraula en el Món, Chuyma Aru,
Koze nan lemond, Kelma
fid-dinja, מילה
בעולם (milá baolam),
Nagmapu che dungu, Tlajtoli ipan
tlaltikpaktli, וורט אין ועלט (Vort in Velt), Dünyada
kelime, العا لمفي كلمة, lhamet ta íhi honhát, , Titzaa Yeezii Loyuu,
Dunyoda so’z , Слово в мире, Pallabra nel mundu
10 al 22 de mayo del 2012
Démosle una oportunidad a la paz
*
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