En
Taller La Plata: Paola Boccalari, César Amiel, Camila Ragazzini,
Mirta Pérez, Nancy Romano,
Guillermo Pilía y José María Pallaoro |
En medio del
bullicio de la tarde
puedo escuchar
mi voz,
puro herrumbre
de puerto abandonado.
Y es como si
buscara en tierra firme
la soledad de
las aguas abiertas.
Ansias de clara
palabra, de silaba
de acento
luminosos,
como moneda en
la taza de un ciego.
Guillermo
Pilía,
(De Caballo de
Guernica, 2001)
Guillermo
Pilía, poeta, profesor de letras y escritor es invitado a un encuentro, en el
cual la poesía es el epicentro. Alrededor de nosotros se suceden bibliotecas
con libros, tarjetas, fotos, recuerdos de lecturas, de presentaciones de libros
y un mosaiquismo que sitúa nuestro encuentro en Lo de Pallaoro.
Con
Pilía conversamos de su historia como poeta, de sus encuentros con escritores
contemporáneos y con aquellos que lo antecedieron, del encuentro con esas
letras que a posteriori pudo ubicarlas como ciertas influencias que hacen
huella en su propia escritura. Conversamos de su niñez, de su adolescencia,
aquellos tiempos reconstruidos que
fueron el germen de cultivo de muchos de sus poemas.
Pilía
lee sus poemas, su voz firme, serena, grave y exacta se dibuja en el centro de
una cadena humana circular, nosotros: los escuchantes. Esa cadena no es
perfecta, no se anilla con soldaduras
fijas, ni todos escuchamos lo mismo, aunque creo que aquella voz, la del poeta,
logra permearse y bordea cada vacío de nuestra existencia, cada nexo
herrumbrado de mi vida, y ¿de nuestras vidas? , tal vez.
Lo
cierto es que la palabra se libera, circula, deambula por aquí por allá, toma
una bocanada de aire en el patio y regresa, pelotea con las rememoraciones,
mientras que la voz del poeta resuena diferente, retorna en una memoria
caprichosa que no quiere olvidar, que pide a gritos ser escuchada, que insiste hasta que logra cifrarse en un poema, en un
relato, que se desencadena y se
actualiza, otra vez en el ahora de cada una de las lecturas realizadas.
Tomando
los aportes de Massimo Recalcati*, psicoanalista que relee en un código propio las
consideraciones sobre el arte de Jacques Lacan, podemos decir que “la obra de arte es una organización textual,
una trama significante que manifiesta una particular densidad semántica… pero
no es solo eso sino que en el centro mismo de ese funcionamiento aparece una
dimensión no reductible a la del significante y que, gracias a esta
irreductibilidad, se constituye como lugar (vacío) de origen de otra posible representación”.
Hago referencia a estos aportes porque este encuentro de poetas lo leo desde esta
clave. Es decir, en un corpus de poemas que se pueda escribir, no se puede
decir todo, hay un punto de vacío, de no palabra porque de eso no se puede
decir nada. Pilía lo sabe, advierte que no todo se puede cifrar en un poema o
relato; hay acontecimientos vivenciales, carnales, extremos de felicidad y de
dolor, que los relaciona a experiencias de nacimiento y de muerte, que no se
pueden atrapar por las palabras; un resto que no se puede decir, marcas de su
soledad que desfallecerán con su cuerpo. Nos entrega una advertencia que puede
generar inquietud, ¿propia? ¿nuestra? quizás de ambos lados, pero poco importa
su localización, importa saber que esa misma inquietud moviliza e impulsa seguir escribiendo acerca de
lo que sí se puede decir.
Pilía
tiene mucho para decir aún, aquellos escritos que no lo abandonan a su soledad,
aquellos que causan encuentros, aquellos poemas y relatos compartidos esa
noche, esos poemas que hablan de la historia propia, de lo heredado, de las
marcas de la furia, de la paz, de aquella lágrima de su poema el milagro que
recorrió generaciones transformándose en algo, inevitablemente y por suerte, distinto.
¿Y
nosotros?, nosotros también tenemos mucho para decir, aún.
Septiembre de 2018
*Recalcati, Massimo: Las tres estéticas de Lacan:
arte y psicoanálisis. 1 ed. Buenos Aires. Del
Cifrado, 2006
A partir del encuentro en Taller La Plata con el
poeta
Guillermo Pilía, jueves 30 de agosto de 2018
Paola Boccalari es Licenciada en Psicología y
poeta,
integrante del Taller Mundo despierto
Antes
del encuentro con Guillermo Pilía
Jueves 30 de agosto de 2018 |
No hay comentarios:
Publicar un comentario